Sherezade II
Encontré esta información en torno al nombre de mi gatita:
Sherezade o Sahrazad es la protagonista de la obra más representativa de la literatura oriental, Las mil y una noches, que constituye una riquísima fuente de cuentos, leyendas e historias fantásticas de la tradición, árabe, hindú y persa, y que han influido en las literaturas del mundo occidental. El hilo argumental que enlaza todas estas narraciones es el siguiente: el príncipe Shahriar, dolido por la infidelidad de su esposa, decide desposar cada noche a una doncella diferente, a la que hace ejecutar por la mañana. Sherezade, la hija mayor del visir, idea un plan para terminar con esta pesadilla: se ofrece al sultán y le dice a su hermana menor que la acompañe y llegada la noche, le suplica al príncipe que le deje despedirse de su hermana, contando una hermosa historia, que de inmediato cautiva al príncipe, pero la interrumpe en el momento más interesante justo al llegar la mañana; por lo que éste le suplica que siga contándola en la próxima noche. El sultán no se cansa de escuchar estas historias y así, pasarán muchas e infinitas noches, en las que, al igual que él, nos sentiremos cautivados por esta magia de Oriente: palacios que vuelan, genios descomunales encerrados en pequeñas botellas, viajeros que encuentran una misteriosa ciudad de bronce, la picardía de ingeniosos bribones o las fascinantes aventuras de Aladín , de Alí Babá y de Simbad el marino.
Es difícil saber exactamente cuáles son las historias de la tradición medieval árabe, y cuáles se han ido introduciendo posteriormente. La primera traducción occidental fue la del francés Galland del año 1704, que eliminó los aspectos más crudos del libro, transformándolo en un libro infantil, pero además, incluyó una historia suya sin la que no concebimos el libro de Las mil y una noches: “Aladino y la lámpara maravillosa” y hay quien le atribuye además la de “Alí Babá y los cuarenta ladrones”.
Borges, tampoco pudo resistirse al poder de este libro y, aunque en un principio no lo reconoce, sabemos que incluyó una historia a la traducción del inglés Richard F. Burton, La historia de dos reyes y dos laberintos, porque más tarde, la incluye en su relato El Aleph. Como el mismo Borges dice, tenemos que considerar a este maravilloso libro como “el único libro infinito y eterno” en el que es imposible sucumbir a la tentación de sentir el placer de una noche más.
Y algunas de sus más recientes imágenes:
Sherezade o Sahrazad es la protagonista de la obra más representativa de la literatura oriental, Las mil y una noches, que constituye una riquísima fuente de cuentos, leyendas e historias fantásticas de la tradición, árabe, hindú y persa, y que han influido en las literaturas del mundo occidental. El hilo argumental que enlaza todas estas narraciones es el siguiente: el príncipe Shahriar, dolido por la infidelidad de su esposa, decide desposar cada noche a una doncella diferente, a la que hace ejecutar por la mañana. Sherezade, la hija mayor del visir, idea un plan para terminar con esta pesadilla: se ofrece al sultán y le dice a su hermana menor que la acompañe y llegada la noche, le suplica al príncipe que le deje despedirse de su hermana, contando una hermosa historia, que de inmediato cautiva al príncipe, pero la interrumpe en el momento más interesante justo al llegar la mañana; por lo que éste le suplica que siga contándola en la próxima noche. El sultán no se cansa de escuchar estas historias y así, pasarán muchas e infinitas noches, en las que, al igual que él, nos sentiremos cautivados por esta magia de Oriente: palacios que vuelan, genios descomunales encerrados en pequeñas botellas, viajeros que encuentran una misteriosa ciudad de bronce, la picardía de ingeniosos bribones o las fascinantes aventuras de Aladín , de Alí Babá y de Simbad el marino.
Es difícil saber exactamente cuáles son las historias de la tradición medieval árabe, y cuáles se han ido introduciendo posteriormente. La primera traducción occidental fue la del francés Galland del año 1704, que eliminó los aspectos más crudos del libro, transformándolo en un libro infantil, pero además, incluyó una historia suya sin la que no concebimos el libro de Las mil y una noches: “Aladino y la lámpara maravillosa” y hay quien le atribuye además la de “Alí Babá y los cuarenta ladrones”.
Borges, tampoco pudo resistirse al poder de este libro y, aunque en un principio no lo reconoce, sabemos que incluyó una historia a la traducción del inglés Richard F. Burton, La historia de dos reyes y dos laberintos, porque más tarde, la incluye en su relato El Aleph. Como el mismo Borges dice, tenemos que considerar a este maravilloso libro como “el único libro infinito y eterno” en el que es imposible sucumbir a la tentación de sentir el placer de una noche más.
Y algunas de sus más recientes imágenes:
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